Lo mismo que la mujer de Lot
Seré estatua en la tierra
Mientras tú
Te elevas
En tu carro de carne y fuego
Como si fueses el profeta Elías.
Y yo veré las auroras
Dispersadas al unísono
Del movimiento ondulatorio
De tu pelo.
Veré tu pie alzarse
Y el contorno definido
De tu cuerpo
Mientras me dices
Con desdén:
He aquí que he de volver.