Yo intenté cerrar mis párpados
Para retener la imagen
Con la que el fuego
De tu iridiscente presencia
Vino hasta mis fronteras.
Fuiste una luz
Por los predios de Tunguska.
Un fulminante rayo
Sobre la torre de Babel.
Mis ojos cada día ven menos
A causa del fulgor
De tu mirada.
Ya te vi. No quiero nada.
No es preciso continuar
Con este insistente mirar
Que ya hambriento he devorado
Tu centelleante figura.
Fuiste el destello de Damasco
Desviando el camino de Saulo de Tarso.
Fuiste llamarada interestelar
Que chamusca.
Y en vano intenté cerrar
Mis párpados para retener
La imagen
Con la que el fuego
De tu iridiscente presencia
Vino hasta mis fronteras.