Mi voluntad
Se ha ido
En estampida
Como los cerdos
Endemoniados
En Gadara.
Por eso voy
Cual zombi
Regodeándome
De satisfacción
Hacia el acantilado
Del goce,
Soy autómata
En tu presencia,
Con la inquietud
De los cerdos
Endemoniados
De Gadara.
Cuando te arrimas
A mi vera
Vienes a ser
Orilla escarpada,
Un empinado fiordo,
Como cima abrupta
O barranco escabroso,
Desde el cual
Salto en deleite
Lleno de ti,
Igual que los cerdos
Endemoniados
De Gadara.