Según lo que hemos acordado
Por teléfono,
Esta misma semana
Se dividirá para siempre
Mi supercontinente
De Pangea.
Como previsto en el tarot,
Se dará la subducción
De mi cuerpo
Bajo la capa dulcificante
De tu cuerpo.
Como ha sido profetizado,
Llevarás en tus manos
Una corona
Y la pondrás
Sobre mi cabeza
Como una diadema
De placer.
Como vaticina el predicador,
Hagamos volver
El primer verdor,
Que vehemente
Tu fuego consuma
Mi psique y mi soma.
Estar quietos no es
Un axioma.
Cuando vayan a la deriva
Mis congojas continentales
Mírame a los ojos
Y crea en mí
Los más azules mares.
Que yo como un barco vikingo,
Destrísimo drakar que navega
Como ágil águila
Te daré el fantástico reino
De Shangri-la.