Una nube de polvo interestelar
Separa las estrellas
Que gimen mientras giran
En nuestros corazones,
Lo mismo que giran,
Revolucionan y se separan
En distintas direcciones
El polvo del Sahara,
Las esporas de los hongos,
Los esporangios de los helechos.
Paulatinamente nos vamos separando
En caminos bien diversos.
Nosotros somos
Perfectamente imperfectos
Y presiento que vamos al vacío
En una lemniscata perpetua
De nada, de cansancio, de hastío.