Vendrá hasta mí
Y cuando lo vea,
Aún en la lejana
Línea de lontananza
Aguzando al máximo
Mi miope vista,
Entrecerrando mis ojos
Intentando divisarlo,
Mi corazón se entregará
Al salto eufórico lo mismo
Que si fuese un impala.
Yo sé que voy a liberar
La multitud de palomas
Que llevo presas
En mis arcas del diluvio
Para que salgan sobrevolando
Por sobre los pantanos
Y me traigan la esperanza
Metamorfoseada
En verdes ramitas de olivo.
Es decir, que lo que anhelo
Es descansar de la agonía
Que me supone la ausencia
De tus satélites girando
En torno a mi planeta.