He atardecido preguntándome
Hasta dónde llegan
Hacia abajo tus raíces.
Te difuminas entre la bruma
De mis pensamientos,
Tus recuerdos van allá
Hasta mi núcleo interno
Atravesando las capas
De mis suelos,
Traspasando los estratos
De mis sueños.
No sé por qué insistí
En ocultarme de tu luz
Si como a Saulo de Tarso
Me derribaste
Y quedé expuesto a la flama
Ardiente de tu pecho,
A la cósmica vibración
De tus palabras
Que me indujeron a girar
Y girar y girar y girar
En torno a ti
Y a tu lengua curvilínea
Y a tus labios carmesí.