Cuando abrió la flor de la mañana
Me descubrí condómino de la ansiedad.
Me la provoca
La abstinencia de tu cuerpo,
Al que me adictaste
Esa noche en que probé
Como un crío
De tus aguas,
Que ahora me arrastran
Como un río
Con tus algas.
Este anhelo me subyuga
Y somete mis ansias
A tu adictiva opresión.
Comparto morada
Con el desasosiego,
Soy vulnerable rehén
Del deseo de tu cuerpo.
Yo vivo en el mismo cuarto
En que habita la desesperación.
Moro en el mismo piso
En que vive la angustia de amor.