Uno puede pensar
Que algunas hojas son perennes
Y que primavera a primavera
El verde permanecerá
Como la enseña que ha de escudar
Los días de dolor.
Pero el verde se destiñe,
La esperanza puede palidecer.
Uno puede creer que lo que sigue
A las tardes de lluvia a torrentes
Es un esplendente sol
Y que el viento que viene del mar
Refrescará tu alma
Marchita de temor.
Pero el viento a veces se paraliza
Y otras se vuelve un turbión.
Uno puede desear
Salir al bosque y retornar
Con una cesta de setas
Sin reflexionar
Que la amanita muscaria,
Además de bella resulta mortal.
Entonces cuando tú ciernes
Separando paja de trigo,
Sopesando como Osiris
El corazón,
Verás que la vida es anhelo,
Es suspiro, es desvelo,
Es ansia desequilibrada,
Es irreflexiva pulsión.