Cuando vayas a abrir
Las ventanas
Que dan al balcón
De los deseos,
Procura que mi valle
De huesos secos
Responda al llamado
De tu cuerpo.
Alza tu voz por los cielos
Y nombra cada pasaje
Que recorrieron mis besos
Cuando nos hallamos
En la mañana azul
Y juntos nos hicimos
Cómplices del volcán
Que ardía en nuestros pechos.
No importa que el cielo arda,
Como el pergamino
En el incendio
De la mítica Alejandría.
Cuando vayas a abrir
Las ventanas
Que dan al balcón
De los deseos,
Procura que mi navío
De delirios frescos
Acuda al reclamo
De tu cuerpo.