Y así fue como las palabras
Inexistentes en nuestra lengua
Se manifestaron al momento
En que tiernamente
Nos colisionamos tú y yo.
Visitamos cada estación
Desde la alfa a la omega.
Nombramos esto
Para traerlo a la existencia.
Y vio el dios de la pasión
Que nuestras llamas eran buenas.
Desde entonces el rozar de pechos,
El cálido mimo y la tibia ternura
Nos hacen hablar en lenguas
Arcangélicas e insondables.
Y así fue como las palabras
Inexistentes en nuestra lengua
Se manifestaron al momento
En que tiernamente
Nos colisionamos tú y yo.