2018.11.14 Devinimos Ícaro y Dédalo

Tantas alas después
Nos juntamos nuevamente
En nuestro cielo
Protegidos y desprovistos
De temor
Y cuando tu cuerpo cálido
Atravesó mis lugares santos
Oímos el velo del templo
Rasgarse en dos
Entonces devinimos
Ícaro y Dédalo.