Pasivamente he visto
Cómo me envuelves en tus furoshikis.
Cómodamente en las marañas
De tus telas me enredas.
Tan delicadamente
En tus inestables arenas me hundes.
Tan sutilmente entre tus brasas
Me quemas.
Mi pie va hondo en la marisma,
Atascada mi garganta de tus runas
Me sumerjo en tus dunas movedizas,
No entiendo el lenguaje de tus lunas.