Tú venías hacia mí,
Caminando sobre las aguas
Pero tu pupila desvió
El ángulo de tu mirada
Y te distrajo el éter,
La energía ilusoria, la nada.
El viento se metamorfoseó
En miedo, en angustia,
En ansiedad descontrolada
Y tu pupila desvió el trayecto
Hacia donde debían llevarte
Tus efímeras batientes alas.
Vi hundirse impasiblemente
En medio del vasto mar, contigo,
Mis galeones de tesoros
Mis preciosas ánforas repletas,
Vi hundirse entre las lágrimas
Mis más fuertes murallas.
Te vi alejarte sin poder
Hacer un solo movimiento,
Más que sentirte entre la bruma,
Vislumbrarte en la pérdida
Más terrible que ha pasado
Mi pusilánime alma.