Cuando miro tu rostro
En la mañana
Mientras aún duermes,
Mi corazón latiente,
Mi corazón se ablanda
Y adquiere la forma de tu ente,
Ya caliente el corazón
Disipa cada espina
Cada ansiedad,
Mi desconsuelo
Toda angustia,
Desvanece mis penas
Como niebla
Ante el sol naciente.