Cuando el último suspiro
Abandonó la Atlántida
Se oyó el rumor a través
De los muros de caracolas,
El estruendo ensordecedor
De más de un millón de olas,
Un crujido sibilante
De diez mil corolas
Pereciendo en el jardín.
Cuando tu amor
Abandonó mi corazón,
Perdí la razón,
Me hundí
En suspiros
Desasosegantes
Y muy en lo hondo de mí
Se oyó los muros caer
Como en una cascada interna,
Fue el descalabro en espiral.
No presentí el estallido,
Pero las pulsiones y señales
Que fue captando
Mi blando corazón
Indicaban que te ibas
Paulatinamente alejando
Del centro de mi mar.