Tú arrojaste una bomba de Hiroshima
En los bastones de mis pupilas.
Al manifestarte frente a mis ojos,
Cuando cruzaste con autonomía.
Tú arrojaste una bomba de Hiroshima
En los bastones de mis pupilas.
Traté de conjugar
Los verbos
Vislumbrar, entrever,
Avistar, divisar,
Pero vinieron derruidos
Mis portentosos muros
De Jericó,
Mis atalayas de Troya,
Mis murallas chinas,
Mis antiguas torres de Babel.
Insubordinadamente
Tomaste mi Bastilla,
Aboliendo para siempre
La libertad que desoprimía
Mi blando corazón
Y me hiciste el esclavo
De tu risa,
Del arco de tus cejas
De tu olor a mandarinas.