He visto que promueves
Con gigantesca avidez
La falsa autonomía
De mis lágrimas.
Sin saber que llevo atadas
Con siete llaves los mares,
Que ni las gotas de rocío
Se agitarán por ti en mis valles.
Que tengo la soberanía
Del capricho con que viniste
A zarandear los cimientos
De mis anhelos más firmes.
Entiende que llevo atadas
Con siete llaves los mares,
Que ni las gotas de rocío
Se agitarán por ti en mis valles.
Aun insistes en pregonar
Por cada zócalo y plaza
La independencia absoluta
De mis gemidos sin calma.
Ignorando que llevo atadas
Con siete llaves los mares,
Que ni las gotas de rocío
Se agitarán por ti en mis valles.
Y vas diciendo libremente
Por el puro gusto de herirme
Que el dolor es soberano
En mi cuerpo y en mi mente.
Sin saber que llevo atadas
Con siete llaves los mares,
Que ni las gotas de rocío
Se agitarán por ti en mis valles.